El pasado 31 de mayo de 2017, durante la 70ª Asamblea Mundial de Salud, celebrada en Ginebra, Suiza, la Organización Mundial de la Salud aprobó el Plan de Acción Mundial sobre la Respuesta de Salud Pública a la Demencia 2017-2025, cuyo objetivo es mejorar la vida de las personas con demencia, sus cuidadores y sus familiares, y reducir el impacto de la demencia sobre ellos y sobre las comunidades y los países.

Las siete áreas de acción del programa son: 1. La demencia como prioridad de salud pública; 2. Concientización sobre la demencia y medidas de apoyo a los pacientes; 3. Reducción del riesgo de demencia; 4. Diagnóstico, tratamiento, atención y apoyo a las personas con demencia; 5. Apoyo a los cuidadores de personas con demencia; 6. Sistemas de información sobre la demencia; y 7. Investigación e innovación sobre la demencia.

Si bien este plan inaugura una nueva etapa en la comprensión, atención y tratamiento de las demencias, resulta indispensable que los gobiernos entren en acción inmediatamente. Por esta razón, los delegados pidieron a la Secretaría de la OMS que brinde asesoría, apoyo técnico e instrumentos a los Estados Miembros en la elaboración de sus planes nacionales y subnacionales. Pidieron también que se establezca una agenda mundial para la investigación sobre la demencia, que se armonicen las acciones en torno a la demencia con otros aspectos de la salud mental, las enfermedades no transmisibles y el envejecimiento, y que se garantice el respeto a los derechos humanos de las personas con demencia.

En el mundo hay unos 47 millones de personas con demencia, y cada año surgen cerca de 9.9 millones de nuevos casos; sin embargo, en la mayoría de los casos la enfermedad no se diagnostica ni los pacientes reciben apoyo. Alrededor del 60% de las personas con demencia viven en países de ingresos bajos y medios. México es, por cierto, uno de los 29 países que han elaborado planes de acción gubernamentales sobre la demencia, y estuvo entre quienes impulsaron la iniciativa del plan mundial.

La Asociación Mundial de Alzheimer (ADI) recomienda dedicar al menos 1% de los fondos destinados internacionalmente a la demencia a financiar investigaciones dirigidas a la búsqueda de soluciones. Se estima que en 2018, los gastos generados por la demencia alcanzarán el trillón de dólares.

Borrador completo del plan mundial de acción (ver PDF).

El Plan de acción México (ver PDF).