El proceso de envejecimiento es moldeable y no fatal, y la edad ya no es un factor determinante en el envejecimiento. Estudios científicos demuestran que podemos seguir activos pese al paso del tiempo. Todo depende de la capacidad funcional que somos capaces de preservar en nuestra vida.

El doctor Luis Miguel Gutiérrez Robledo, director general del Instituto Nacional de Geriatría (INGER), aseguró que la calidad del envejecimiento está en nuestras manos. Ahora podemos determinar la forma en que llegaremos a la edad adulta con simples acciones, como mantenernos activos intelectual y físicamente; alimentándonos de forma balanceada; cuidando de nuestro cuerpo; y fortaleciendo las relaciones interpersonales.

De acuerdo con el especialista, existen tres ámbitos importantes en los cuales se debe poner atención para tener un envejecimiento saludable. El primero es mejorar el ahorro y administrar las pensiones. Después, se debe dar atención a los problemas de salud y no minimizar algún malestar. El tercer punto es la necesidad de cuidados, pues conforme las personas avanzan en edad se acumulan patologías que pueden resultar en discapacidad y la necesidad de cuidados.

"En todos los países de la OCDE se contemplan programas de Cuidados a Largo Plazo para los cuales asignan la mitad de sus presupuestos en cuestión de salud", detalló Gutiérrez Robledo.

Para el especialista en geriatría, en la medida en que las instituciones construyan una política nacional coherente y asertiva en cuanto al reto del envejecimiento, también la población será más proactiva en la prevención y los cuidados que se requieren para tener una vejez saludable.

"La edad no importa en el envejecimiento. Debemos reconocer que el proceso de envejecimiento es moldeable y no fatal. Podemos seguir activos a pesar del paso del tiempo. Todo depende de la capacidad funcional que somos capaces de preservar en nuestra vida", explicó.

Añadió que para llegar a ser personas mayores independientes y sanas, se requiere de esfuerzo individual, a la par de un trabajo institucional que genere entornos cada vez más aptos para que estas personas sigan activas.

El envejecimiento saludable es una responsabilidad compartida.

Ante el panorama del envejecimiento de la población en México, la sociedad piensa que la atención a las personas mayores debe de ser compartida entre las familias y la asistencia social del Estado, aseguró el doctor Luis Miguel Gutiérrez Robledo, director general del INGER.

Retomando la información del estudio Los mexicanos vistos por sí mismos, Gutiérrez Robledo aseguró que existe una visión dividida, pues el 56 por ciento de los entrevistados consideró que el Estado debería contribuir en el cuidado de los Adultos Mayores. Sin embargo, el resto considera que la familia sigue siendo el principal responsable del cuidado.

El estudio coordinado por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y en el cual el INGER apoyó en el análisis del apartado sobre vejez, refiere que el 80 por ciento de la población estaría dispuesto a ayudar a un familiar mayor si necesita algún cuidado.

También, el 40 por ciento de los ciudadanos entrevistados considera que los programas de asistencia para las personas mayores son inadecuados, al igual que reprueba el sistema de transporte público en cuanto a accesibilidad.

"Los mexicanos tienen la opinión de que deben ser cuidados, ya sea por el Estado o la familia. La realidad es que a todos nos toca la responsabilidad. No podemos desvincularnos de esa labor individual", explicó el director del INGER.