El Instituto Nacional de Geriatría (INGER) promueve las labores del Comité de Gestión por Competencias de la Geriatría (CGCG) para desarrollar nuevos Estándares de Competencia en funciones específicas con posibilidad de evaluación y certificación. Lo anterior, con el propósito de mejorar la atención a las personas mayores en el país.
El CGCG está conformado por 19 miembros que, en su conjunto, representan a la academia, al sector privado y a organismos gubernamentales. Se trata de una iniciativa promovida desde 2013 por el INGER e impulsada por su Dirección de Enseñanza y Divulgación y por la Subdirección de Formación Académica del mismo organismo. Tiene como fundamento el análisis de las necesidades de atención de personas mayores, además de las recomendaciones nacionales e internacionales en materia de atención al envejecimiento y la salud, considerando el marco de referencia de “Envejecimiento saludable” y la Clasificación Internacional del Funcionamiento, de la Discapacidad y de la Salud” de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Edgar Jaime Blano Campero, Jefe de Departamento de Desarrollo de Recursos Humanos Especializados del Instituto aseguró que gracias a la colaboración con el CGCG, ahora el INGER es una institución acreditada como Entidad de Certificación y Evaluación (ECE) por parte del Consejo Nacional de Normalización y Certificación de Competencias Laborales (CONOCER), lo cual significa que el Instituto contará con la posibilidad de desarrollar soluciones de capacitación, evaluación y certificación por niveles de desempeño en atención y beneficio de las personas mayores. Cabe mencionar, que en la ECE participan profesionales con experiencia en geriatría, gerontología, enfermería y trabajo social, entre otras disciplinas.
El INGER, desarrolló dos nuevos Estándares de Competencia. El primero lleva por nombre Evaluación de la Capacidad Funcional de Personas Mayores EC0964 y describe los resultados y productos críticos que deben de desempeñar y demostrar las personas que realizan dicha valoración, analizando de manera integral su capacidad intrínseca y entorno.
El segundo Estándar de Competencia hace referencia al Manejo Inicial de Factores de Riesgo de Discapacidad en Personas Mayores EC0965 e indica el manejo inicial relacionado con cuatro ámbitos: sociales, psicológicos, hábitos de vida y proceso de salud-enfermedad para llevar a cabo acciones pertinentes y contextualizadas a cada persona mayor, minimizando así el riesgo de que la padezca.
Blano Campero, aseguró que estos procesos van dirigidos a personal de la salud y a aquéllos que trabajan con personas mayores con el fin de que cuenten con los conocimientos, habilidades, actitudes y destrezas para que realicen sus funciones con un alto nivel de desempeño.
Agregó, que la certificación contribuye a mejorar el desarrollo personal y profesional, lo cual genera trabajadores con mayores oportunidades para competir en un mercado laboral exigente y complejo. Al certificarse se reconoce el “saber hacer” de una persona y ésta obtiene un documento oficial que lo acredita.
"Si las personas están certificadas podremos ser referentes en la competitividad e incrementar la calidad de la atención a personas mayores", concluyó.